En el domingo 13 de marzo, los colombianos visitaron las urnas con el objetivo de elegir el nuevo Congreso de la República que legislará el próximo cuatrienio. Estas elecciones se vieron – de cierta forma – eclipsada por las consultas para definir a los candidatos presidenciales de tres coaliciones políticas, que también se llevaron a cabo en la misma jornada. En este sentido, hay varias cosas por analizar.
Para entender completamente el actual clima político en Colombia es importante revisar como quedaron distribuidas las fuerzas en el Senado y en la Cámara de Representantes. En ambas instituciones, las llamadas fuerzas alternativas lograron un resultado importante y entraron pisando fuerte en el legislativo. El ‘Pacto Histórico’, la mayor fuerza de oposición, se quedó con 16 escaños en el Senado y 25 en la Cámara de Representantes. Por su parte, partidos tradicionales como el Liberal y el Conservador continúan siendo decisivos en el Congreso. El Partido Conservador igualó al ‘Pacto Histórico’ en número de senadores y representantes, mientras que el Liberal logró 15 curules en la cámara alta y 32 asientos en la cámara baja, lo cual lo posiciona como la bancada más grande de la institución.
Por su parte, el ‘Centro Democrático’, partido del actual presidente de la República, tuvo resultados decepcionantes para esa colectividad, pero que van en línea con la baja aprobación del gobierno de Iván Duque. El ‘Centro Democrático’, la mayor fuerza política en el legislativo durante el periodo 2018-2022, perdió 5 curules en el Senado y quedó reducida a la mitad de su participación en la Cámara de Representantes, pasando de 32 escaños en 2018 a tan solo 16 en 2022.
Otros partidos oficialistas, como ‘Cambio Radical’ y el ‘Partido de la U’, si bien redujeron su participación en el Congreso, la caída no fue tan estrepitosa.
Por el lado de los que hacían su debut electoral, los resultados no fueron favorables. Algunos de los partidos y movimientos que se pusieron a prueba durante estas elecciones y que generaban gran expectación, fracasaron en su primer intento por llegar al Senado. Este fue el caso de ‘Fuerza Ciudadana’, ‘El Nuevo Liberalismo’, ‘Estamos Listas’, entre otros que no lograron pasar el umbral del 3% que les aseguraría su participación en el Senado.
En cuanto a las consultas, no hubo muchas sorpresas. En el ‘Pacto Histórico’ el triunfo fue para Gustavo Petro quien llega con un impulso importante a la primera vuelta presidencial; logró 4.487.551 votos y es el líder indiscutible de la izquierda en Colombia. En el otro lado del espectro político, Federico Gutiérrez se alzó con la candidatura presidencial del ‘Equipo por Colombia’ logrando 2.160.329 votos durante la jornada; es de esperar que buena parte del oficialismo se adhiera a esta campaña.
La coalición ‘Centro Esperanza’ eligió a Sergio Fajardo como su candidato con 723.084 votos, resultado que dejó al sector de centro inconforme y preocupado de cara a lo que será la primera vuelta.
Los ganadores de las consultas deberán oficializar su candidatura a más tardar el 18 de marzo y para ello deben definir quien los acompañará como fórmula de campaña. En este sentido, todos apuntan a generar alianzas con sectores que les permitan aumentar su caudal político y sumar votos. Las apuestas indican que los tres candidatos optarán por mujeres para el cargo de vicepresidenta.
Uno de los hechos más destacables de la jornada fue sin duda la alta votación que obtuvo Francia Márquez en la consulta del ‘Pacto Histórico’, pese a no contar con la trayectoria política de la mayoría de los candidatos.
Márquez es una mujer de la comunidad afrodescendiente, abogada y lideresa social; con su discurso inclusivo, ambientalista y feminista logró 783.160 votos y quedó como la tercera votación más alta de las consultas presidenciales – superando incluso a Sergio Fajardo – convirtiéndose en el fenómeno y la sorpresa electoral de la jornada.
En este escenario, las elecciones presidenciales, que tendrán su primera vuelta el 29 de mayo, se darán como ya es costumbre: en un ambiente altamente polarizado, con lo que aparentan ser dos candidatos – Gutiérrez y Petro – fortalecidos después de haber resultado vencedores en las consultas y que representan las fuerzas de derecha e izquierda, respectivamente.
Tanto ellos como los demás candidatos, buscarán consolidar su liderazgo y sumar apoyos para llegar a la Casa de Nariño por los próximos 4 años. Sin embargo, la jornada electoral dejó claro que el próximo gobierno no contará con mayorías absolutas en el Congreso y por eso, quien resulte presidente, le tocará sentarse a negociar y generar acuerdos con las distintas bancadas para poder llevar a cabo su plan de gobierno y las reformas que desee implementar.