¿Existe peor pesadilla para una madre que sus hijas aparezcan muertas? ¡Y cuánto más doloroso es que hayan sido violentadas y asesinadas! El documental VIVAS narra la lucha de familias de víctimas de feminicidios, en especial de las madres, y se detiene en dos casos particulares para dar voz a su historia, su dolor, sus desafíos. Además, VIVAS nos lleva de paseo por las marchas feministas en Latinoamérica, que van cobrando fuerza cada vez más y se han convertido en un espacio —no sólo de reivindicación— sino de expresión de libertad y de creciente sororidad.
Foto: Cedida por Cortesía de Angélica Cruz Aguilar
VIVAS fue filmado a partir del 2020, con las dificultades de la pandemia, y se estrenó en el marco del festival de cine documental SWR Dokufilmfestival en junio del 2022. Es un documento valioso por lo claro, verídico y descarnado, y valiente porque se atreve a denunciar y alzar la voz por las que ya no están aquí para ser oídas. Angélica Cruz Aguilar, una periodista mexicana radicada en Alemania, es quien ideó y llevó a cabo este proyecto, atravesando dificultades de todo tipo; técnicas, de financiamiento y aquellas ocasionadas por la pandemia del COVID 19, hasta lograr un testimonio a la altura de la gravedad del fenómeno de los feminicidios.
VIVAS
El documental retrata la experiencia desgarradora de la pérdida a través del testimonio de dos madres: Lorena, madre de Fátima, la niña de 12 años que fue violada y asesinada por tres vecinos cuando regresaba de la escuela; y Karen, cuya hija de 13 años, Renata, fue abusada sexualmente y asesinada por su expareja. Ellas no sólo retratan el dolor y la desesperación, sino que se adentran en la búsqueda posterior de justicia: un proceso largo, frustrante, desgastante, e incluso peligroso para las familias, en el cual muchas veces el único alivio es el acompañamiento y apoyo de quienes atraviesan situaciones semejantes. Y es que los feminicidios parecieran actos singulares de psicópatas y, sin embargo, son mucho más que eso. No sólo implican actos de misoginia, de odio dirigido a las mujeres, son también el resultado de un sistema patriarcal que permite, encubre y no castiga —o lo hace con mano blanda— a quienes los perpetran. Es decir, hay un sistema que debería ser el responsable de proteger a las mujeres de la violencia, que en lugar de hacerlo las deja expuestas, hace oídos sordos a sus reclamos y llega demasiado tarde, haciéndose, de esta manera cómplice, de los feminicidas. Además, se trata de un sistema que educa a sus ciudadanos bajo los preceptos patriarcales y por tanto reproduce la desigualdad de género y naturaliza la violencia. “Según diversas investigaciones científicas de la antropóloga Marcela Lagarde, el concepto feminicidio —explica Angélica—refiere justamente a la responsabilidad del sistema en el asesinato de las mujeres; a todas esas instancias que las exponen, las culpabilizan y fallan en protegerlas”. Son las que garantizan la impunidad a los culpables y, por lo tanto, la reproducción y expansión de la violencia.
VIVAS informa, entre otras cosas, sobre lo que sucede en Ciudad Juárez, el lugar con más feminicidios de México en los años 90s, donde la impunidad frente a estos crímenes se liga al poder político y económico, a un sistema que pretende perpetuarse en el machismo, donde la violencia contra la mujer es el instrumento para reafirmar la masculinidad y el poderío de los hombres que mandan allí.
VIVAS también nos cuenta que en México son perpetrados por día 11 feminicidios. Karen dice que cobró conciencia de ese número cuando su hija se convirtió en una de esas 11 mujeres y jóvenes asesinadas. Y es que eso son las estadísticas: números, pero detrás de estos quedan familias destruidas para siempre, que buscan respuestas, justicia, que saben que nada va a devolverle a sus hijas, que quizá se cuestionan lo que deberían haber hecho para evitar que fueran asesinadas. Pero nada se puede hacer porque no depende de las víctimas, ni de lo que hagan, ni por dónde vayan, ni lo que vistan. Como dicen Las Tesis, un colectivo de feministas chilenas que produjo un performance que se globalizó —“un violador en tu camino”—donde queda claro que es el violador y el feminicida el único responsable del hecho aberrante. VIVAS muestra manifestaciones de mujeres cantando juntas y bailando esta coreografía de Las Tesis. Un canto a la sororidad, a la unión de las mujeres, al apoyo mutuo, al no callarse y denunciar y no culpabilizar a la víctima, un reclamo de justicia. Estos movimientos feministas son descendientes de otros como el #MeToo de Estados Unidos y #NiUnaMenos de Argentina. Todos pertenecientes a lo que se denomina la Cuarta Ola Feminista. El documental nos traslada al interior de las marchas, a la sensación de mujeres interconectadas, celebrando su femineidad de una manera propia, no desde el mandato de lo establecido.
Angélica afirma que “en Alemania no estamos libres de feminicidios, según el libro “ALLE DREI TAGE” de Laura Backes y Margherita Bettonide, las agresiones mortales hacia mujeres suceden una cada tres días. Y es algo sobre lo que hay que crear conciencia”. Por ello ha planeado una gira de su documental VIVAS por distintas ciudades de Alemania, en la que estará acompañándola Karen, una de las madres que protagoniza su film. Ella compartirá su testimonio y contestará preguntas del público al final de las proyecciones.
Un feminicidio no es un hecho ocasionado por “un arranque de celos”, no es una “tragedia del amor desmedido”, ni un acto de “pasión desbocada”, o un “crimen pasional”, como a veces lo retrata la prensa. Así como una violación no es un “desahogo sexual” ni tampoco “rough sex”. Son actos de violencia y de poder ejercidos contra las mujeres. Aunque tradicionalmente se los ha considerado hechos de orden privado, la Convención de Estambul de 2012 ha dejado claro que cualquier acto de violencia y discriminación en contra de la mujer no es nada menos que una violación de los derechos humanos, y por lo tanto un hecho de orden público, sobre el cual se puede y se debe intervenir.
Proyecto Luz
Por ello Angélica forma parte del “Proyecto Luz”, un grupo de Multiplicadoras hispanohablantes contra la violencia hacia la mujer, creado por Romina Tumini, en el FIZ (FrauenInformationsZentrum), que intenta acceder y asistir a quienes están más aisladas. Porque, como corean las mujeres en las manifestaciones que muestra VIVAS “Si nos tocan a una, respondemos todas… Porque nos queremos vivas”.
¿Dónde ver el documental VIVAS?
4 al 6 de noviembre – DFF – Deutsches Filminstitut & Filmmuseum
Frankfurt – Dietzenbach – Wiesbaden
9 de noviembre – Tübinger Science & Innovation Days 2023 -Universität Tübingen
Museumskino, Am Stadtgraben 2, 72070 Tübingen – 17.00 – 18.30 Uhr
14 al 20 de noviembre – Berlin – Hamburg – Sassnitz
21 de noviembre – Proyección VIVAS – PH Ludwigsburg -Amnesty International Stuttgart
23 de noviembre – Círculo de Mujeres con Diversidad e.V. – WELTHAUS Stuttgart
24 de noviembre – Kulturfestival / Podiumsdiskussion 25N + Party VIVAS – Ab 17 Uhr
Foyer Freies Radio für Stuttgart
25 de noviembre – 25N Rathaus Tübingen & Proyección Kino Stuttgart -Amnesty International Stuttgart
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