La CDU sacó su peor resultado desde la posguerra y deja a Scholz con la principal opción de crear Gobierno
El 26 de septiembre, más de 46.8 millones de alemanes participaron en la elección del sucesor de Ángela Merkel y de la conformación del nuevo Bundestag. Sin embargo, la división del voto y el fortalecimiento de los partidos más pequeños, dejó la conformación de coaliciones a la incertidumbre.
El principal ganador de la noche fue el Partido Socialdemócrata alemán, que con un 25,74% del voto popular, lograron conquistar 53 nuevos escaños en el parlamento, quedando con un total de 206. A pesar de su cerrada victoria, no tienen suficientes asientos para conformar Gobierno solo, por lo que intentarán crear coalición con otros partidos. De esta forma, el vicecanciller de Merkel, Olaf Scholz, tiene posibilidades de suceder a su antigua jefa.
La gran decepción fue el resultado democristiano de Armin Laschet. El partido de la actual canciller, la Unión Demócrata Cristiana de Alemania, consiguió a penas 24,07% de los votos, lo que confirma los peores resultados en décadas. Ahora la unión de los conservadores alemanes y bávaros perdieron 50 puestos, quedando con 196 asientos.
Sin embargo, los grandes beneficiados de la jornada no son los principales partidos políticos. El hecho de que la distancia de ambos sea tan pequeña y de que necesiten desesperadamente formar coalición con otros movimientos, los deja tanto al Partido Verde, como a los Libertarios con la posibilidad de negociar bajo sus condiciones.
Los Verdes aumentaron más de un 60% los resultados previos y con 14.75% (118 curules) se ubicaron en la tercera posición. Adicionalmente, demostraron ser el partido favorito de los más jóvenes, lo que augura un techo bastante algo y la posibilidad de aspirar seriamente a la mayoría en un futuro no muy lejano.
En el cuarto lugar, quedaron los Frei Demokraten. El movimiento de derecha consiguió el 11.45% (92 puestos). A pesar de su cuarto puesto, serán vitales, ya que para que cualquiera de los dos principales partidos necesitará de los pequeños para poder Gobernar.
En el quinto lugar, quedaron los ultraderechistas del AfD tan solo sacaron el 10.3% del voto popular y solo quedaron con 83 puestos. Sin embargo, ya los partidos mayoritarios han dejado claro que no cuentan con los azules para sus coaliciones.
No obstante, el partido de Alice Weidel y Tino Chrupalla afianzaron su poderío en Alemania Oriental, principalmente en la Sajonia y Turingia, siendo la mayor fuerza política de la zona.
Finalmente, Die Linken quedaron en sexto lugar con 4.89%. También podrán entrar a alguna coalición. No tienen grandes mayorías, pero serán relevantes y podrían inclinar la balanza. Sin embargo, su discurso hace que sea difícil poder pactar entre ellos y movimientos más conservadores.
Las posibles coaliciones
Ahora, tanto el SPD, como la alianza CDU-CSU deberán empezar a negociar con los demás partidos. Intentar ceder lo menos posible, pero suficiente para ser más atractivos que sus competidores. Sin el AfD en las ecuaciones, estás son las posibles uniones que se pueden dar en los próximos meses.
Gran Coalición: SPD y CDU-CSU. Sería la unión de los principales partidos y los dejaría en la mayoría absoluta del parlamento. En principio es poco probable, pero sería repetir el actual Gobierno de Merkel, pero ahora con los Socialdemócratas en la cancillería.
Coalición semáforo: SPD, FDP y Grünen. La unión entre los rojos, amarillos y verdes podrán dejar a los Socialdemócratas en el Gobierno y a Scholz como nuevo canciller.
Coalición Jamaica (CDU-CSU, Grünen y FDP): Esto dejaría a los conservadores de nuevo en el Gobierno, ahora con Laschet a la cabeza. Dependerá que los democristianos puedan convencer a los verdes y liberales cuando los socialdemócratas no lo logren.