La primera impresión de “La elegida del mar” de Romina Tumini (Avant Editorial, 2024) es la de una novela muy ágil, casi cinematográfica.
Soledad, el personaje principal de la historia, ha encontrado en la playa una botella con una carta llegada con atraso. Este mensaje la obsesionará a tal punto, que querrá saber qué pasó con el emisor del mensaje y hacer llegar la carta a su destinataria.
Romina Tumini teje su novela con muchos hilos delicados como la precariedad, la violencia intrafamiliar y social, la dictadura, los desaparecidos y los exiliados; entrelaza ficción y realidad con preguntas, con sensibilidad y hasta con humor, y vamos quedando atrapados en su red.
En “La elegida del mar” encontraremos personajes auténticamente humanos, valientes y cobardes, que aman y traicionan, pero que por sobre todas las cosas desean vivir. En la búsqueda que emprende Soledad, de forma detectivesca iremos creando hipótesis junto con ella. Viajaremos al pasado, atravesaremos el Atlántico y volveremos cambiados, como ella, como le es propio a todo viaje, a toda búsqueda.
Quería charlar con Romina, para que me contara sobre su novela, su proceso de creación y sobre su vida, porque como a todo lector, me gusta curiosear en la vida de los autores.
Les presento a Romina Tumini:
![La elegida del Mar](https://www.latina-magazin.com/wp-content/uploads/2024/07/WhatsApp-Image-2024-06-22-at-14.02.39-3-300x300.jpeg)
Foto: Cortesía Romina Tumini
Romina Tumini es argentina, migrante, su esposo es griego, mamá de dos niños, ha formado una familia bicultural, pero en Alemania, dónde vive y trabaja.
Nació en Venado Tuerto, vivió Ushuaia, en Neuquén y en Mar del Plata (una de las ciudades de su novela) y la que fue su último hogar antes de mudarse a Europa. Es maestra, profesora de tango, psicóloga, tallerista y escritora. Vivió en Grecia, ya casada y embarazada de su primer hijo, se mudó a Alemania. Hace ya diez años vive en Stuttgart.
¿Desde cuándo escribe Romina?
Romina escribe desde muy pequeña, ganó concursos en su escuela, y ya a los diez años concurría a talleres de escritura. Cuando estudió magisterio, se especializó en taller literario, y ha impartido talleres incluso a niños refugiados, en griego.
Retomó la escritura en Alemania, porque en la lucha que tenía para aprender el alemán, empezó a notar que perdía el castellano, “perdía vocabulario, elasticidad en el lenguaje”. Así que se anotó en el taller literario de Sandra Ruso y Christian Rodríguez y durante un año escribió relatos cortos, “La elegida del mar” surgió como una primera entrega del taller que luego se fue extendiendo.
Empecemos a hablar de la novela, ¿cómo nació la idea?
Romina me contó que leyó una noticia sobre alguien que había encontrado una botella con una carta e hizo llegar la carta a su destinatario veinte años después. Eso le pareció fascinante y se empezó a preguntar, “¿Qué haría yo si fuera la persona que de pronto recibe un mensaje, que no está pensado para mí? Es como entrometerse en una historia que no es tuya, pero que de alguna forma se vuelve tuya porque la recibís y hacés algo con eso”.
Así surgió el primer relato, luego el segundo y el tercero y se dio cuenta que aquello iba para largo, que la historia se ramificaba. En los cuentos se dirigen directo a un objetivo y no se agrega más nada, pero acá iban apareciendo nuevos personajes con sus historias. Historias que ella también quería contar. Pensó que lo que estaba escribiendo podía llegar a ser una novela, entonces se animó, se hizo un esquema de cómo podía seguir y así fue desarrollándola.
![la elegida del mar](https://www.latina-magazin.com/wp-content/uploads/2024/07/WhatsApp-Image-2024-06-22-at-14.02.38-300x300.jpeg)
Foto: Cortesía de Romina Tumini.
¿Cuánto tardó Romina, en escribir “La elegida del mar”?
La novela tiene veintiún capítulos, a razón más o menos de una entrega por mes para el taller, le tomó más de dos años. “Lógicamente hubo un tiempo que el texto quedó descansando”. Me contó que por ser fruto de entregas acotadas en tiempo y extensión, la novela tenía una forma muy esquemática, y que fue en el trabajo de reescritura dónde pudo agregar más detalles, “reescribir, releer, que te lean otros, que te aclaren lo que se entiende y lo que no”.
¿Cómo fueron surgiendo los personajes?
El personaje principal de la novela, Soledad, nacido súbitamente del taller, no nació como suelen hacerlo los personajes de las novelas, donde el autor convive con su personaje por mucho tiempo y antes de escribir la novela ya sabe todo sobre él. En este caso fue distinto, Romina fue descubriendo a Soledad en el camino, por ejemplo, me cuenta que “Soledad tenía sobrepeso, pero yo no sabía por qué”. Eso lo descubrió luego y la historia de Soledad se fue completando, con información que llegaba de su pasado. Y con el resto de personajes pasó algo parecido.
Le comento a Romina que Soledad se transforma en la novela, a lo que ella asiente y me dice que “Es el viaje del héroe: el viaje de Soledad siguiendo otros viajes”. Soledad se va encontrando en el camino con pedacitos de sí misma y se sorprende de las decisiones que toma, dice Romina. En la vida uno no tiene un guion tan claro, uno se encuentra con obstáculos que lo llevan a crecer y a trabajar en asuntos por resolver, “el viaje produjo cambios y crecimiento, Soledad descubrió cosas de ella que no entendía hasta ese momento”.
¿A qué personaje le tenés más cariño, cuál fue más fácil de escribir, cuál se dejó ver más fácilmente?
Romina confiesa, “cada personaje probablemente es un pedacito de alguien que conozco y que me parece interesante”, aunque ninguno es una persona en concreto. Me explica que inspirarse en personas reales le ayuda a crear personajes más verosímiles. Uno de los personajes que le resulta más multifacético es la amiga de Soledad, Amanda, porque es su protectora, la que ha estado siempre a su lado pero que vive situaciones complejas con Soledad, podría ser un hada madrina, pero no lo es, es sencillamente una mujer “cada personaje se muestra en todas sus facetas con todas sus virtudes y sus defectos”.
A mi me gustó mucho Andrés, porque cuando la contraofensiva montonera del retorno, -no haré spolier- él se encuentra en una posición muy complicada, y no parece descabellado pensar que le haya sucedido algo parecido a cualquier persona de entonces. Pero cómo lectores cuestionamos incluso juzgamos, lo que hizo Andrés.
Romina dice que este tipo de conflictos, donde un personaje se enfrenta a una situación en la cual es muy difícil de saber, lo que está bien o mal, son el epicentro mismo de su novela. Ella con ayuda de la literatura lleva a los personajes a un punto de quiebre. “Porque una obra literaria no se trata de lo que hace una persona todos los días y no le genera ningún tipo de conflicto, sino cuando uno lleva a esa persona, a ese personaje, al extremo, a un lugar que no es el habitual”.
Me comenta que como persona y como psicóloga siempre le ha parecido interesante ese punto en el que uno está al borde, qué es lo que pasa y qué decisiones toma; ella cree que se juzga fácilmente las decisiones de los demás, que es muy difícil ponerse en los pies de alguien que está atravesando una situación impensable. “Quería ver qué es lo que hace que los personajes reaccionen de distintas maneras. Y por qué, es tan difícil saber qué está bien o qué está mal, porque en realidad todo es relativo”.
![La elegida del mar](https://www.latina-magazin.com/wp-content/uploads/2024/07/WhatsApp-Image-2024-06-22-at-14.02.39-6-225x300.jpeg)
Foto: Cortesía Romina Tumini.
Me preguntaba cómo la profesión de Romina ha influenciado la creación de los personajes, si los habría “diagnosticado”.
Ella me dice que cree que ha escrito desde la curiosidad de saber, de llevar al personaje a esa situación y ver que sucede y no desde la clínica. Que como psicoterapeuta tiene la perspectiva centrada en la persona. Y que si eso está en la novela, es porque es la forma en la que ella piensa, trabaja y escribe. “Obviamente mi experiencia como terapeuta del trauma aparece, pero aparece —creo— iluminando la forma en que reaccionan los personajes, no desde el diagnóstico sino desde cómo se muestra esa humanidad, en las situaciones de quiebre.”
También quería hablar sobre la Soledad que cruza el atlántico. Vos sos una mujer migrante, ¿cómo sentís que tu experiencia de vida puede haber afectado la historia?
Es una chica de pueblo, joven que solo se va de viaje, y encuentra un mundo nuevo, descubre Europa, como pone en el libro “con ojos de Sudaca”, desde nuestra perspectiva, de venir del tercer al primer mundo. “Soledad está maravillada, como lo estuve yo”, dice Romina, que viajó a Suecia con veintidós años. Y a la hora de escribir, trató de crear un personaje desde esa frescura. “Me han dicho, ¿pero, cómo vas a escribir tal cosa, si vos sabés que no es así? Y yo contestaba, sí, yo lo sé, pero Soledad no lo sabe”.
Romina cree que su experiencia de migrante ha influenciado sobre todo la escritura de la escena del retorno. Cuando Soledad vuelve sabe que no cabe más en el espacio donde vivía porque ha crecido. “Eso me pasó y quería que estuviera, porque es una experiencia que tenemos los migrantes, y que se tiene que decir, porque uno siente mucha incomodidad cuando vuelve al lugar de donde salió, cuando se da cuenta que ya no pertenece, que ya no cabe, por haberse encontrado con realidades que uno no se esperaba. Uno es otro y ni está bien ni está mal, pero es lo que sucede”.
¿Cómo llegó “La elegida del mar” a convertirse en una novela publicada, en el libro con tapas y hojas que ahora tenemos en nuestras manos?
Fue una aventura un poco inesperada. Había comenzado con poca ambición pero de a poco se fue encariñando con los personajes y con lo que les sucedía, cuando finalizó se dijo “¡Uy! ¡Terminé una novela, lo logré!”, lo que le parecía una cosa imposible, porque hasta entonces ella solo había escrito relatos cortos. Entonces la envió a un concurso, la novela no ganó pero fue seleccionada para ser publicada. “Ese ha sido su premio”. Para Romina fue una sorpresa y una gran alegría. Así que tuvo que nuevamente ponerse a corregir, releer, reescribir y todo el trabajo que implica producir un libro.
¿Qué más habría que agregar sobre “La elegida del mar”?
Quizás nos hemos centrado en la parte más dramática de la novela, pero también es una historia entretenida, con mucho juego, humor y amor. Hubo placer al crear una estructura, jugar con el lenguaje y dar giros inesperados, es como “invitar a jugar al lector con vos”.
Por último, quería saber sobre el final, si lo conocías desde el principio o si fue surgiendo a medida que escribías.
Fue comenzado ya el proceso, cuando se dibujó en su mente lo que finalmente podía llegar a pasar. Incluso hubo otro punto en el que podía haber terminado, pero después continuó.
A mi me gustó mucho cómo Romina me va llevando por la historia y me va haciendo seguir su cauce mental. Va entregando información en su justa medida y a su debido tiempo. La sensación que se siente cuando uno termina el libro, es que uno se da cuenta, que se ha dejado llevar.
![La elegida del mar](https://www.latina-magazin.com/wp-content/uploads/2024/07/WhatsApp-Image-2024-06-22-at-14.02.39-5-225x300.jpeg)
Foto: Cortesía Romina. Tumini
¿Por dónde ha caminado y cuales son los siguientes pasos que dará “La elegida del mar”?
La presentación inicial del libro fue en Neuquén y en Santa Fe. Recientemente estuvo firmando en la Feria del Libro de Madrid, donde se vendieron muchos ejemplares y conversó animadamente con sus lectores.
Ahora ha tocado en Alemania, el 27 del junio en Stuttgart en Che librería & Café (Hauptstäterstr. 37, 70173) con el acompañamiento musical de Diego Barral y Gustavo Azamor, el 3 de julio en Berlín en el Salón Berlinés (Crellerstr. 26, 10827) presentada por la gran escritora argentino-berlinesa Esther Andradi y José Luis Pizzi. También se están planeando más presentaciones por Europa y Argentina.
¡Me encanta que siga el viaje de la elegida!
Te deseo lo mejor para ti y para tu novela y muchas gracias por haber charlado conmigo sobre ella.
Gracias a vos por tu interés y por compartir conmigo el entusiasmo por “La elegida del mar”.
* El libro se consigue en el blog de la autora www.rominatuminicuenta.com, en la página de la editorial www.avanteditorial.com y para toda Alemania en Andenbuch (Bergmannstr. 59, Berlin).
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