Como ya habrás escuchado, el alemán forma parte del grupo de los idiomas más difíciles de aprender junto con el polaco, finlandés, húngaro y ruso. Ya sea por la cantidad de declinaciones, las palabras compuestas, la adición de letras que no están incluidas en el idioma español o la existencia de tres géneros, este idioma puede provocarte algunos dolores de cabeza.
Sin embargo, existen ciertas técnicas, pasos o actividades que puedes realizar y así agilizar tu mundo comunicativo. Debes considerar que hablar un nuevo idioma significa intentar comprender el mundo desde otro punto de vista. ¿Te has dado cuenta que los alemanes saben exactamente cuántos metros cuadrados tienen sus departamentos y cuántos kilómetros separan a una ciudad de un pueblo? Le pregunté a un par de amigos y conocidos alemanes y estas fueron sus respuestas.
Rahel: Desde pequeña mis padres hablaron sobre metros cuadrados y distancias. Mi madre sabía exactamente cuánto tiempo necesitaba al trabajo y así es como tengo una imagen en mi cabeza sobre las distancias.
Johan Lukas: Creo que se conocen las distancias por efectividad. El transporte público a menudo es muy puntual, entonces necesito saber cuánto tiempo necesito para no perder mi bus. Con respecto a los metros cuadrados es por comparación o seguridad. No queremos que nos estafen, y si sabemos con cuánta superficie contamos, entonces podemos decir qué es justo o no de acuerdo al precio que pagamos.
Bert: Cuando viajas por la carretera, todo está muy bien señalizado y es así como sabes cuántos kilómetros necesitas para llegar a casa. Por otro lado, le pregunto a mis amigos sobre los metros cuadrados de sus casas para imaginarme cómo viven y también para empezar una pequeña conversación, una especie de Small-talk.
Laura: Creo que funciona así porque la reglamentación de arrendamiento es mucho más estricta, además, es parte de un aspecto cultural ya que en Alemania se lleva un control más riguroso sobre lo que se gasta. Creo también que se conocen muy bien las distancias porque es muy común vivir afuera de las ciudades donde el transporte público es poco o nulo. Por esta razón, la gente se debe movilizar en auto, lo que facilita a su vez el cálculo de kilómetros para estimar gasolina, tiempo, etc.
En conclusión, podemos inferir que la manera en cómo se comunican las personas se ajusta a la realidad en la que viven y perciben el mundo. El clima, por ejemplo, nos puede decir mucho sobre una cultura ya que existirá un vocabulario específico para cada realidad meteorológica. Nosotros los latinos utilizamos expresiones que se refieren mucho a animales o colores, así como el uso de frases en doble sentido y son parte de nuestra cultura mientras que en otras simplemente no cobran sentido al utilizarse.
Otro ejemplo bastante acertado en este caso es el uso de las palabras “siempre y nunca”. Mientras que nosotros podemos exagerar un poco diciendo “Nunca lavas los platos” o “Siempre me molestas”, esto para un alemán significará que nunca en su vida ha lavado un plato o que toda su vida ha sido pesado. Este aspecto tiene que ver, nuevamente, en como nosotros nos expresamos. Dentro de nuestra percepción estas palabras no están relacionadas con un 100%, sino que una simple manera de decir. Esto puede generar malentendidos entre personas sin querer y es por esto que es tan importante conocer el contexto en el que nos desenvolvemos.
Teniendo esto en cuenta, ¿Cómo puedo entender mejor este mundo y aprender el idioma de manera efectiva?
1.- Realiza pequeños cambios
Cambia la configuración de tu móvil al idioma alemán, acostúmbrate a leer y trata de entender los avisos publicitarios, lee con atención las instrucciones de un juego de mesa o la sección de búsqueda de empleo del periódico. Todo suma.
2.- Aprovecha cada oportunidad para hablar
Date el tiempo de saludar tu vecino, intenta hacer llamadas por teléfono, busca un tándem, establece un momento del día para comunicarte sólo en alemán o habla contigo mismo en el idioma creando situaciones ficticias.
3.- Deja de lado la vergüenza por el error
¿Sabías que ya resaltas de un grupo por hablar otro idioma? Considera el hecho de que aprender un nuevo idioma requiere de disciplina y perseverancia y esto es algo que no tiene todo el mundo. Deberías sentirte orgullosa de considerar un idioma que sólo hablan 130 millones de personas. No son tantos millones si lo comparamos con el español (480 millones) o el chino (920 millones)
4.- No te compares con los alemanes
Pregúntate lo siguiente ¿Por qué debería comparar mi gramática y mi acento con la de un alemán? Muchas veces nos podemos sentir inferiores sólo por no sonar lo suficiente nativo, pero ¿por qué deberíamos? Nuestro idioma materno pertenece a otra raíz lingüística y sólo llevamos un par de meses o años hablándolo a diferencia de un alemán que lo ha escuchado desde que nació.
5.- Nadie te está criticando
A veces pensamos que todos están pendientes de nuestros errores cuando en realidad no es cierto. Es muy poco probable que una persona te diga en tu cara “hablas mal”, ¿lo harías tú si alguien se está tratando de comunicar en español? Probablemente no.
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¡Mucho éxito!