Sin duda, esta pregunta tiene tantas posibles respuestas como tipos de cabellos, pero comenzaremos por lo más básico; ¿Cómo sé que tipos de shampoo y acondicionadores son para mí?
Lo primero que debes saber es que no es necesario usar la misma línea de cuidado de cabello, es decir, puedes usar un tipo de shampoo y un acondicionador de una marca diferente para obtener los efectos deseados, ya que es importante elegir productos para tu cuero cabelludo y según la frecuencia con la que te lavas el pelo (no recomiendo lavarse el pelo todos los días). Para escoger bien el shampoo, también es importante tener presente si este es graso, seco y/o si hay caspa presente; el acondicionador, según el tipo de cabello que tengas: dañado, seco, liso o crespo. Es por esta razón que podemos combinar diferentes líneas para obtener diferentes efectos.
Otro error que cometemos es usar la mascarilla de masajes cada vez que nos lavamos el cabello; esta no reemplaza el uso de acondicionador y sólo la deberíamos aplicar una vez por semana cuando no se utilice el acondicionador. Si empleamos la mascarilla de forma continua, perderá su efecto y saturará nuestro cabello con parabenos y siliconas.
Otro punto que no debemos olvidar para mantener un cabello sano es usar protector térmico cada vez que se utilice el secador de pelo o la plancha, y además cortarlo de manera frecuente – al menos cada 3 meses – de esa manera las puntas siempre lucirán espléndidas.
Otro factor importante al momento de mantener un cabello sano es la alimentación y el tipo de agua con la que lavamos nuestro pelo; estoy segura de que muchas de nosotras tuvimos esos problemas al emigrar a Alemania, pues el cambio de agua implica un cambio de minerales. Lo mismo pasa con la alimentación y la poca cantidad de sol que recibimos aquí en comparación con nuestros países.
Estos tipos de cambios están directamente relacionados con la pérdida de cabello que muchas experimentamos los primeros meses al emigrar; debemos suplementar a nuestro cuerpo todas aquellas vitaminas que ya no recibimos de la comida o del sol, incluyendo tomar vitamina B12, vitamina D, zinc y colágeno, ya que estos son los 4 elementos que no pueden faltar en nuestro cuerpo para lucir un cabello y una piel radiante.
En cuanto al problema con el agua, la única solución posible es instalar un filtro de agua en la ducha y de esa manera los minerales pesados – como el cal – no llegarán al cabello ni a la piel. Si bien muchas veces estos filtros no suelen ser muy baratos, es una solución a largo plazo.
Para terminar, lo que siempre les aconsejo es que, si sufren de alguna condición médica, problema en su cuero cabelludo o cutáneo, es importante consultar con su médico antes de aplicar cualquier cambio en su rutina de cuidado personal. Esperamos que esta guía básica de cuidados en casa les sea muy útil.