Fui Au Pair en Amsterdam en el 2017 y fue y seguirá siendo la experiencia que cambió totalmente mi vida, ahora, después de cinco años, me encuentro viviendo en este país por mi cuenta ya que encontré mi hogar gracias al programa.
Au Pair quiere decir “a la par”, y está destinado a jóvenes de dieciocho hasta treinta años, dependiendo del país anfitrión. Estos programas le permiten a los jóvenes vivir con una familia anfitriona a cambio de realizar tareas de la casa, en general, el cuidado de los niños.
Los destinos posibles se encuentran en todos los continentes, pero los más solicitados son sin dudas los Países Bajos, Alemania, Estados Unidos, Irlanda, Francia, Australia y Nueva Zelanda.
Según mi punto de vista y experiencia presento aquí las ventajas y desventajas de ser Au Pair.
Ventajas
En primer lugar, vivir con la familia anfitriona significa tener cubierto el alojamiento, que es uno de los principales gastos a la hora de viajar. Además, tendrás tus comidas aseguradas. Por último, serás remunerado por tu ayuda, aunque no se considere un salario ya que el Au Pair legalmente no es un trabajo.
Los contratos Au Pair especificarán las horas semanales a trabajar, la compensación económica, las vacaciones remuneradas por año trabajado y las tareas específicas asignadas, entre otras variables. Eso hace que tu experiencia siendo Au Pair sea más segura que una experiencia sin ningún tipo de contrato.
Otra de las ventajas es que conocerás tu lugar de destino “como los locales”. Muchas veces, cuando partimos a sitios desconocidos solemos quedarnos con las principales actividades turísticas y no tenemos verdadero contacto con la esencia del país. En cambio con los programas Au Pair, aprenderás a vivir y disfrutar de la ciudad y del país como un verdadero local. Desde la comida tradicional de una familia, hasta el transporte público; uno se sumerge en un mundo nuevo, distinto al propio. Yo viví Amsterdam como tal y fue la experiencia más increíble de mi vida; es una ciudad mágica.
Como Au Pair, tendrás la posibilidad de asistir a clases de idioma en el país que te esté hospedando. La familia anfitriona te ofrece, en algunos casos, el pago total o parcial de las clases, dependiendo del país. En algunos casos, hasta puedes realizar paralelamente tus clases universitarias, como en Italia, por ejemplo.
Este beneficio es de particular interés para aquellos viajeros que se encuentren estudiando una carrera de grado universitario y deseen realizar un programa Au Pair antes de terminarla. Si este es tu caso, puedes investigar los convenios de tu universidad con las instituciones del lugar.
Los programas para ser Au Pair en el exterior son seguros y confiables. Hay empresas (agencias Au Pair) con más de cuarenta años de experiencia. Puedes también hacer el proceso por tu cuenta y entrar en contacto con otras personas que hayan realizado cada programa para pedir sus opiniones y encontrar la mejor opción para ti. Yo lo hice por redes pero en ese tiempo había muy poca información. Los requisitos que estipulan los programas varían dependiendo del país. Hay cierta documentación que debe presentarse. Por ejemplo, es probable que en Alemania pidan el carnet de conducir, pero no es así en todos lados.
Un año como Au Pair en tu CV es algo que suelen valorar las empresas. Realizar un programa en el exterior no solo te aportará enseñanzas personales, sino que es algo que, en tus próximas búsquedas laborales, demostrará tu capacidad de adaptación, tu valor para enfrentarte a lo desconocido, tu habilidad para el cuidado de otras personas y tu fluidez en un idioma extranjero.
A pesar de estar conviviendo con una familia, estarás esencialmente viajando por tu cuenta. Estas experiencias están diseñadas para que atravieses situaciones desconocidas y, en el camino, te conozcas un poco más a ti mismo. Saldrás de tu zona de confort o la encontrarás. Donde rompemos con la comodidad empieza la aventura.
Desventajas
Como cualquier elección, ser Au Pair tiene algunas desventajas en comparación con otros tipos de experiencias de viajes que deberían considerarse.
Aunque tengas tu propia habitación, estarás viviendo en casa de una familia. Deberás adaptar las actividades que deseas realizar a los esquemas de horarios de la familia anfitriona, por ejemplo, el momento de las comidas. También puede suceder que no tengas un baño propio. En algunos casos existe la posibilidad de que la familia solvente un departamento propio para el Au Pair, pero no es frecuente.
Te recomiendo que estudies bien tu plan de estadía y vida social para así disfrutar de tu período al máximo. Es fundamental la ubicación del lugar de alojamiento, ya que de ello depende la cercanía o no de los lugares de tu interés.
La mayoría de los trabajos como Au Pair tienen al cuidado de niños como principal tarea. Esto significa que en casi todos los programas se te solicitará tener experiencia comprobable. Si nunca trabajaste como niñero, maestro, animador infantil o actividades similares será más difícil —aunque no imposible— ser seleccionado. Hay una primera vez para todos.
Tu familia anfitriona será tu jefe. Vivirán en la misma casa y deberás tener conversaciones —no siempre cómodas— donde los malentendidos pueden suceder, por lo que será esencial que te comuniques con respeto y de manera directa cuando haya un inconveniente.
Los programas Au Pair son oportunidades increíbles para conocer gente nueva, reforzar tus conocimientos de un idioma y viajar de forma autofinanciada. Como cualquier experiencia, tienen también sus momentos difíciles que solo tú podrás evaluar si vale o no la pena para decidir si quieres sumarte.
¿Te irías como Au Pair al exterior?